La Revancha

Para que algunos jóvenes cronistas deportivos que tienen mucha influencia mexicana y que acuden con frecuencia a muletillas innecesarias, escribiremos algunas columnas cuyo objetivo es enfocar diferentes aspectos del deporte nacional e internacional. No nos interesa entrar en polémicas estériles con nadie y prometemos mantener el pensamiento que nos acompaña durante mucho tiempo: Buscar motivos para criticar, no motivos para insultar. Al embarcarnos en esta nueva aventura lo hacemos para llevar un poco de orientación a nuestros lectores, para que no continuemos utilizando palabras desconocidas.

Gracias al avance de la tecnología, las hemos “incorporado” a nuestro idioma y confunden a los lectores, especialmente a los jóvenes. Cuando el periodista entrevista a jugadores que pertenecieron al equipo que van a enfrentar le preguntan, en tono sarcástico: “¿Tomas esto como una revancha, para que vean lo que vales?”. Algunos muerden el anzuelo y responden que ha llegado la hora de la venganza, porque los despidieron en forma precipitada. Los más centrados dicen que no hay revancha, sino un juego contra su ex equipo, nada más.

En el futbol, como en muchos deportes no hay revanchas, sino oportunidades para ganar en la siguiente ronda, porque es deporte no un duelo a muerte ni una guerra para exterminar al equipo contrario. Esa palabra surgió hace como 6 décadas, cuando las disputas por el campeonato mundial de boxeo atraían a miles de aficionados en todo el mundo y al final de los 12 ó 15 rounds, Cuando la decisión de los jueces estaba dividida el empate favorecía al campeón y retenía el cinturón correspondiente. Nunca ganaba el retador y las autoridades crearon la famosa revancha –que muchas veces terminaba en decisión unánime, nocaut o nocaut técnico-.

¿Quienes no recuerdan cuando Rocky Marciano destronó al entonces “Bombadero de Detroit”, Joe Luis para ganar el campeonato mundial de peso completo. En todas las categorías hubo finos estilistas y excelentes fajadores que dieron muestras de valentía y coraje; peleaba de campana a campana y no les importaba terminar con las cejas y los labios partidos, si lograban la victoria. Nunca olvidaremos aquellas peleas entre Jersey Joe Walcot y Joe Luis? En Guatemala hubo dos pesos completos famosos: Amador Carballido y Alberto Amézquita.

Esperamos que cuando oigan o vean la palabra “revancha” se den cuenta de que es un barbarismo que se emplea con frecuencia, pero que no significa venganza. ni debe emplearse en otro deporte que no sea boxeo o lucha libre. Recordamos que el comentarista dice lo que piensa, pero es mejor que piense lo que dice.