La Mariposa Negra

Un buen porcentaje de guatemaltecos, sean éstos de cualquier condición social, siempre que la necesidad así lo exige, tratándose de aspectos donde media la superstición, ponen cara de pocos amigos y en más de una ocasión, golpean la madera con los nudillos de los dedos, o tratan de disimular la acción, pero siempre con el pensamiento puesto en la supuesta tragedia o mala suerte que se sobrevendrámariposanegra1.
Para muestra un botón: entre los grupos indígenas  donde son más afines a estos procesos, se observa el temor colectivo en cualquier comunidad cuando un ave nocturna canta en determinado sitio o patio de algún rancho, peor aún, si en una de estas casas hay enfermo grave, a pie juntillas se cree en el desenlace fatal del enfermo, como consecuencia del canto que el pájaro de mal agüero dejó allí donde todos lo escucharon.
El viejo proverbio nacional cobra vigencia: «Cuando el Tecolote canta, el indio muere…».

Es increíble como la exactitud del trágico vaticinio cobra vigencia acrecentando más la fama del mal augurio. Lo anterior es pues, uno de los muchos ejemplos de esta fase de los temas que invaden a nuestros grupos mayoritarios relativos a la superstición. Pero de ese canto raro y triste del Tecolote o Buho, hay otra serie de supersticiones que inciden en la vida de nuestras gentes y que si no se manifiestan en un final seguro de sus existencias, cuando menos -según la creencia- esta se convierte en racha de mala suerte por una temporada. La tendencia a la creencia en la superstición, se generaliza hacia los otros grupos de ladinos, tanto del campo como de la ciudad, donde si no myy se cree en el canto del tecolote, son otros los aspectos que  mantienen el temor constante frente a la superstición. De ellos hay varios ejemplos y tengo uno patético y que me lo ha narrado una honorable persona digna de mucho aprecio y respeto.
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